DePaRTaMeNTo De aSeo Y oRNaTo (2011) Salutacion a Pablo de Rokha


En el Parque Bustamante pasa todo. No obstante
lo cuentan como si te narraran una misa.
Diz que en el Parque Bustamante vive el poema de la patria
y los pájaros no duermen en los árboles del viernes,
por temor a los desvelos, lujurias y asaltantes.

Cada senda cruza chile sin el eco de las marchas
pues pasaron los Infantes de la Patria
y los hijos de los nietos de la marcha repasaron
tantas veces que no quedó semilla alguna para el grito.
A pesar del surco tan profundo de pesadillas y suplicios
mudos trotan con sus lacras laicas por el Parque Bustamante.

En esa herida abierta sepultan pesadillas y quimeras
y un cristo duerme con cartones muriendo sin la cruz.
Compadre: Un paco dios partió por dos un cráneo.
No compartiré ese comentario Lucho
pues de acuerdo a estadísticas profundas
un tercio de la población no entiende lo que lee
ni siquiera los silencios de sus propias ilusiones.

Madre soy un hueco en todo el habitante chile
en exceso cayéndome de hocico intrabajable
callándome gimiendo como Rocka sobre el Parque Bustamante.
Una leva mete su rabo en la perrera
pero ni uno sólo de esos perros se parece al quiltro mío
que protesta por las cargas caballares.

La perra ideología afila neo versos
La ideología es libertad para lucrar como insaciable.
Es algo muy profundo en nuestra democracia veterana
otorgar tres cuotas a los felices, respetando el precio del contado
beber la orina de la novia invulnerable que protesta
y dejarse fornicar como los canes del Parque Bustamante.

Bustamante era intendente cuando se escribía este poema.
Ahora es nigromante de todos los duendes del follaje
y bastardo traficante que nos habla de su misa abuela.
Hoy es fin de mes y nadie paga un sueldo. Estoy de paro
y mi general ni aparece en el parque de batalla.

En los bancos deste parque no hay ni un peso de la patria
ni siquiera para el loro tirillento del organillero infatigable.
Solo caen bombas incendiarias con sus llantos contagiosos,
colegiales con sus marchas por el Parque Bustamante,
nanas, vómitos y globos sobre nadie y la concha de tu madre.

Una jardinera del ornato me depila en un escaño.
- Nunca beso a los velludos - dijo arrastrándome al arbusto
De sus rizos salió un discurso que era de marca original
y mejor que mi alegato comparado con su acto del mamón.
La abandoné por ostentar de la madre verdadera y de sus tetas.

- Puedo ejercitar las partes de mi cuerpo y propiedades de mi novio
pero nadie puede, nadie puede en forma razonable
pisar el pasto de este parque con el asco de un condón
cáscara de amores, bestias y maracas parvularias; concluyó.

"Cristo vive” y “pico p’al que lee” me escribió en la placa inaugural
de mi costado costillar y en un tercio de mi izquierdo pecho
Así se alzaron los aplausos como hojas de un concierto familiar
por el mega viento a toda primavera de la orquesta en el follaje
y del cacique Vitacura pataleando sus autitos de pedal
como un ángel en el parque del edén.

Pido para el Mono González un nobel del mural,
y tres escupos merecidos para el monumento ecuestre.
Es el Parque Bustamante el que te muestro mientras masco este fiambre
con toxinas literarias del café que beben las damas de modé.
Está cagado padre, el universo del paisaje decadente
en el parque patrio del valiente prócer Bustamante.

Tan desnudas y vejadas están estas palabras
que el vergel blasfema de su dios, mujer y padre denigrante
de la especie humana y de la proletaria arbórea
Llora por la mala raza Bustamante
sin un alma pura y digna de cruzar algún sendero ornamental
ni alabar con el canto rechinante de mi otoño delirante
cuando sin lugar a dudas desverdece y  para siempre
la bóveda botánica del parque Bustamante.



José Antonio Bustamante Donoso, militar formado durante el régimen español, comandó a "Los Infantes de la Patria" en las batallas de Chacabuco y Maipú. En 1822 fue ascendido a General por Bernardo O´Higgins y nombrado Intendente de Coquimbo.